martes, 27 de marzo de 2007

“BUENAS NOCHES, MALOS RECUERDOS”

Por. Marco Tulio Tovar Pacheco

¡Eso es todo jóvenes la clase ha terminado!. Los estudiantes toman sus cosas y apresuradamente salen del salón, la última persona en salir es Renata, al parecer esta pensando profundamente, camina por el pasillo recargando su delgado cuerpo en las paredes, la preocupación comienza a notarse en su mirada, esa mirada decidida que la caracterizaba y que siempre denotan fortaleza comienzan a ceder paso a las lágrimas. Por fin una lágrima se escapa ante unos ojos cerrados y negados y el llanto en seguida. De pronto los recuerdos vienen a su cabeza, aquellos recuerdos de un día que parecería ser tan normal como esos días cargados de tarea para un estudiante de universidad, en aquel día y al salir noche de la biblioteca Renata se encontraba prácticamente sola en la universidad, pocas almas rondaban el lugar, si acaso una pareja platicando en los pasillos y algunos chicos sentados en las áreas verdes entre los edificios. Caminaba poco después del edificio central y de pronto un conserje se acerca cautelosamente, ligeramente espantada Renata se detiene, -Buenas noches señorita no vio a un compañero de intendencia en la biblioteca - pregunta el conserje, Renata confundida y nerviosa contesta que no. El conserje amablemente le dice - no se espante señorita solo preguntaba por mi amigo Juan, disculpe mi atrevimiento es usted muy linda, yo soy Raúl -, Renata aún confundida y nerviosa contesta – perdón tengo prisa – y se aleja de manera rápida, su corazón late rápidamente y en su mente solo pasa la idea de que aquello acabado de ocurrir fue lago super extraño, un conserje coqueteándole, - ¡que tipo tan raro! – exclama en voz alta, se encontraba enfrente de un edificio que tiene dibujado unos pescados en el concreto cuando de pronto enfrente de ella otro conserje se aproxima y al deducir que se trataba del amigo del conserje le pregunta – es usted Juan –, y el sujeto le contesta – si y veo que le gusta a mi compañero –, en ese momento Renata aún mas confundida ve al primer conserje acercándose rápidamente, y el segundo conserje la toma del brazo y le dice – no vayas a gritar perra o aquí mismo te chingo – mientras acercaba una navaja a su cuello, el silencio aturde a Renata, el miedo la ha congelado y de pronto todo ese recuerdo se desvanece y negro solo imagina a aquellos pescados del concreto tornados en rojo y solo piensa en que quiere gritar algo, pero no puede justo como ese día. Renata reacciona, y esa mirada de angustia se ha transformado en ira, aprieta fuertemente los dientes mientras y se escuchan una palabras salir de su boca – malditos desgraciados -, mientras continua con su trayecto habitual sujeta su mochila celosamente, algunos estudiantes de la universidad comienzan a notar el rostro de Renata, su rostro furioso y empapado por las lágrimas, su respiración agitada y su prisa al caminar logra que todos los estudiantes que crucen su camino la volteen a ver. De pronto Renata logra ver a lo lejos a los conserjes, Raúl y Juan, esos cobardes, esos mal nacidos, es en lo único que piensa. Los conserjes recargados en ese edificio, ese maldito edificio hacen que Renata corra hacia ellos buscando algo en su mochila. De pronto los conserjes se dan cuenta de ello, y sin preocupación alguna permanecen en el lugar, en ese momento ven Renata se coloca frente a ellos, escondiendo una mano atrás, la risas de los conserjes provocan que Renata explote, los recuerdos afloran nuevamente, ha pasado mas de un mes , pero los recuerdos parecen que fueron de ayer, de pronto un estruendo enmudece la escuela, y se repite en varias ocasiones, los conserjes caen al piso repletos de sangre, mientras Renata grita incontrolablemente como si fueran sus últimas palabras – malditos putos, malditos violadores - , por fin la memoria se esclarece aquella noche esos sujetos la habían matado por dentro , aquella noche esas mismas risas burlonas convirtieron a aquella inocente chica en ira, en venganza, la destruyeron en aquella noche ahora solo esta ese recuerdo que la acompañara el resto de su vida, ahora esta muerta al fin, no hay nada mas que recordar solo aquella noche.

sábado, 24 de marzo de 2007

GLÓSOLI (Sigúr ros)

SIGUR RÓS: MAGIA MUSICAL


Por. Marco Tulio Tovar Pacheco

Sigur Rós es una banda de Islandia que fue formada en 1994; Jónsi, Goggi, Orri Páll y Gunnarsson lanzaron hace poco su última producción llamada “Takk” la cuál les ha traído un reconocimiento internacional, por lo que se les considera una de las mejores bandas de post-rock en la actualidad.

Desde el principio se han caracterizado por una música que mezcla acordes extraños acompañados de una letra extravagante no sólo por el idioma, sino por la profundidad de éstas. El nombre del grupo fue ideado a partir del nacimiento de la hermana del vocalista (Jonsí); en un par de años lograrían firmar con un sello islandés que lanzaría su disco al mercado mundial, sin ser un éxito de ventas. A lo largo de su discografía ha evolucionado su forma de tocar música; desde sus inicios con el disco “Von” hasta ahora con el aclamado “Takk”.

Este grupo es en verdad muy extraño, sus canciones no tiene estructura definida, en algunas de ellas la letra no significa nada, mientras que en otras han inventado un idioma para cantarlas, además usan todo tipo de instrumentos del modo más curioso (imagínense tocar la guitarra con un arco de violín). Para perfeccionar su música crean texturas y acordes mágicos, mezclando acompañamientos de música clásica, pianos de juguete, flautas, sintetizadores, xilófonos y todo aquello que esté a su alcance. Toda esta mezcla crea un sonido delicioso que llega a unos grados de intensidad que difícilmente se podrían igualar.

Actualmente podemos ver sus videos y gozar de su música gracias al éxito que tiene en canales de videoclips y en Internet. Sus últimos videos son una joya audiovisual; a través de las melodías y las imágenes podemos ver la felicidad y esperanza en cada segundo recorrido, los integrantes de esta banda descubren sus sentimientos a aquellos que escuchen su música, este disco suena justo como el estado de ánimo en que fue grabado, la felicidad de los integrantes de la banda impregna sus melodías.

Los matices que nos da el video “Glosóli” (sol resplandeciente), por ejemplo, recrea el paisaje natural y lo mezcla con la inocencia de los niños, brinda ese toque mágico del grupo; la fotografía acompaña magníficamente los acordes musicales y va elevando esa sensación de un recorrido directo hacia la felicidad, mientras va en aumento el sonido y las emociones expresadas en el videoclip. Esta simbiosis que se logra entre música e imágenes en sus recientes videos, refuerzan el mensaje y contenido de todo el disco; otro ejemplo es “Hippípolla” (saltando por los charcos) en donde una banda de viejitos traviesos hacen bromas a todo un vecindario justo como lo hacen los niños, dejando claro que la vitalidad no esta ligada al cuerpo, más bien esta ligada a la felicidad del alma. El disco “Takk” es la obra ma

LA FUENTE DE LA VIDA trailer

LA FUENTE DE LA VIDA

Por. Marco Tulio Tovar Pacheco

La más reciente película de Darren Aronosfky (director de películas como Pi: el orden del caos y Réquiem por un sueño) nos lleva a un mundo de reflexión y espiritualidad; lecciones de vida; la naturaleza del hombre y el alcance de la misma inmortalidad.

En “La fuente de la Vida” (The fountain) se narran diferentes historias sobre la lucha y la conquista sobre la muerte. La historia se desarrolla a través de tres realidades interpretadas por los mismos actores y diferentes personajes, en el cual podremos ver a Hugh Jackman interpretar a un doctor, un soldado español y un hombre en un futuro espiritual, ellos tratan de salvar a su amada y evitar la resignación a toda costa de perder a su ser querido. La historia cuenta que existe un árbol que puede brindar la inmortalidad, y que además se encuentra en el corazón de la civilización maya, para Aronofsky este es el lugar donde se origino la vida, esta idea puede enriquecer o demeritar la idea principal de la película, ya que el director pretende llevarnos a comprender un poco de la mitología maya.

La narrativa que maneja es muy confusa en todo momento, y es que casi no existe un verdadero lazo entre las historias, los personajes son los mismos, y no es necesario tratar de comprender o relacionar las historias, lo único que se nos exige es que dejemos todo a un lado y que tratemos de comprender el mensaje de la película, muy complejo por cierto. . Es muy fácil juzgar a esta película por la rareza de su naturaleza, monjes futuristas, guerreros españoles, y doctores no son una mezcla muy cotidiana.

La película es bastante complicada,
no es fácil de entender, pero es un alucinante filme que merece la pena descubrir, y es gracias a todos los valores fílmicos que posee; una fotografía impresionante, actuaciones que si bien no son extraordinarias nos muestran una faceta diferente y bastante buena de actores como Hugo Jackman.

Además toda la película maneja una estética que es difícil olvidar; las escenas del viaje cósmico y la música en verdad dejarán huella en la mente de los espectadores, aunque el nivel mítico de este film puede no resultar del agrado de todo el público. “La fuente de la vida” es bastante recomendable, pero eso sí, hay que estar conscientes de lo que se va a ver.

miércoles, 21 de marzo de 2007

The 300 trailer

LOS 300 (impresionante)

Por. Marco Tulio Tovar Pacheco

Emocionante, espectacular, violenta, es así como se describe la nueva película de Zack Zinder (El amanecer de los muertos), basada en el comic de Frank Miller, esta película recrea fielmente la atmósfera de la obra de Miller y nos entrega un espectáculo visual sin precedentes.

La película nos narra la batalla donde 300 hombre, más bien 300 espartanos, 300 animales salvajes que solo conocen la gloria del campo de batalla, comandados por el rey Leónidas, se enfrentan al ejército masivo del rey Jerjes de Persia, en el mítico lugar del estrecho de las Termopilias. La cinta refleja de manera impresionante el arte del comic, la exageración le viene como anillo al dedo a este film.

El argumento en si es bueno, cabe decir que aunque las actuaciones no son muy buenas y que mucho menos no es intención de la película tratar de recrear el aspecto histórico del hecho, la película te mantiene enganchado durante la hora y 45 minutos de duración, siempre esperas más, es aquí donde el film pierde fuerza, el final apresurado y la poca duración de la cinta provoca que el espectador salga con la impresión de que vio un film extravagante en imagen pero muy deficiente en contenido.

La fotografía es el punto fuerte de la película, debido a que la cinta fue grabada en su totalidad en cine digital (la famosa pantalla azul) se puede apreciar paisajes sacados de la imaginación, en verdad hermosos sin importar la intención lúgubre u heroica de los paisajes, un estilo que se le acerca de manera significativa a una pintura, los colores y las texturas evocan la irrealidad de mundo y nos provoca expectativa por presenciar este increíble relato mitológico. Aquellos que gocen de los efectos visuales no quedarán defraudados, además de que la cámara logra mostrar ángulos increíbles y que explotan en gran medida los efectos, como si se tratase de un videojuego o un comic de verdad, la violencia es magnifica, muy al estilo de Frank Miller.
La función de narrador sirve para evocar la naturaleza espartana y persa, y provoca sentimientos de afinidad, muchos queremos ser espartanos al final de la película, el heroísmo esta presente en cada minuto, el choque cultural de igual forma, los atléticos espartanos y las deformes y horribles criaturas de los persas.

A muchos les disgustará la irrealidad del film, mientras que otros quedarán cautivados por la suculenta imagen que se nos presenta, si quieres ver una adaptación más de un comic, te gustará, pero si lo que buscas es un film como Gladiador de Ridley Scott quedarás sumamente defraudado, sin embargo hay que verla para decidir al final, gloria eterna a los 300 héroes espartanos.

sábado, 10 de marzo de 2007

MUSICA ...(MARSELLUS WALLACE)




MIEDO A LA OBSCURIDAD

MIEDO A LA OBSCURIDAD

El diablo no existe, los ladrones no quieren robar a un niño como yo, en el mundo no hay fantasmas, los muertos nunca vuelven al mundo de los vivos. Antes, cuando era más chico, Ricardo se dormía sin ningún temor. Le apagaban la luz y muchas veces él agitaba la mano en son de adiós para que se salieran de su recámara pues ya tenía sueño. Pero eso fue hace mucho, antes de que cumpliera los tres años, antes de que papá se fuera de casa. A qué le tienes miedo, trataba de in vestigar su padre. No te va a pasar nada, no hay nada ni nadie que te quiera hacer daño. Yo te cuido. Estoy aquí, junto a tu cuarto. No papá, ya no tengo miedo. Había estado tranquilo durante todo el día. En la mañana estuvo jugando con uno de sus primos hasta la hora de la comida. Luego lo llevaron a ver
Mi pobre angelito, película en donde los papás se van de viaje y se les olvida el hijo menor que, solitito durante varios días, tiene que enfrentar a unos ladrones que intentan robar su casa. En la medida que se acerca la tarde, sin embargo, una angustia se empieza a apoderar de Ricardo. Cuando cae la noche ya se siente presa de ella. Al grado que a veces prefiere no ir a casa de su papá con tal de no dormir solo y de no tener que aguantarse la oscuridad. Merienda, ve un rato la televisión y entonces su papá le anuncia: llegó la hora de dormir. Su padre lo lleva hasta la recámara, espera a que se ponga la piyama, lo tapa cuidadosamente, le da un beso y apaga la luz. Quédate un ratito conmigo, dice Ricardo. Pero hijo, explícame, ¿a qué le tienes miedo? A nada, contesta él dubitativo. ¿Ya ves? Así me gusta, que seas valiente. Y ahora a dormir, le ordena. Lo cual significaba tener que quedarse en ese cuarto que le habían acondicionado para él solo. Cuando su padre estaba a punto de cerrar la puerta, Ricardo intervino y pidió: por favor no cierres. ¿Me prometes que no te vas a levantar?, preguntó su padre. Te lo prometo. Así que papá se alejó y él se quedó solo en la oscuridad.

Cuando estaba en casa, con mamá, dormía con ella, en la misma cama. Y cuando ella no estaba se quedaba con Cecilia, la muchacha, que lo acompañaba viendo la televisión hasta que mamá llegaba. Claro que a veces él se quedaba dormido y sólo despertaba cuando algo en su interior le decía que lo habían dejado solo, que lo habían abandonado, y entonces abría los ojos como por arte de magia. La mayor parte de las veces su presentimiento resultaba cierto. Entonces lanzaba un grito llamando a su mamá, a Cecilia, a su abuela o a quien se hubiera quedado a cuidarlo. Otras veces, era la propia Cecilia la que lo calmaba y le decía no te preocupes, aquí estoy, tu mamá no tarda. Y otras más su madre ya se encontraba junto a él, tibia, dormida, protectora. Tengo que ser valiente, se decía Ricardo, quiero que mi papá se sienta orgulloso. Cierra los ojos por un momento. La oscuridad es más intensa. Todo parece más negro. Alguien se le podía aparecer sin que él se diera cuenta. Cecilia le había contado que un niño que se había portado mal oyó ruidos debajo de la cama y cuando se asomó a ver qué ocurría el diablo le dio un arañazo que le arrancó un pedazo de nariz. Pero ya su papá le había comentado, una y otra vez, que el diablo no existía. Entonces se acordaba de aquella película en la que le clavaban un cuchillo en el ojo a un hombre y se le salía la gelatina y le escurría por toda la cara. Por eso cuando podía se acostaba apoyando un ojo en la almohada por si algún malo lo quería sorprender y sacarle a él la gelatina. Se hizo un silencio. Y entonces le pareció oír en la distancia el pitido de un tren. Cecilia le había contado que cuando un niño llega a escuchar el silbido de un tren significa que alguien se va a morir, igual que cuando uno ve una mariposa negra en la pared. Escuchó con atención. Sí, era el silbido del tren. ¿Quién se iría a morir? ¿Su mamá que a estas horas estaba sola allá en su casa? Ojalá que no. Cualquier otra persona menos ella. ¿Su papá, que se encontraba durmiendo en la habitación de al lado? Tampoco. No, por favor. Entonces. . . ¿Quién más? Cuando oigas el pitido de un tren en la distancia es que alguien se va a morir. ¿Qué se sentirá cuando uno se muere? ¿Una nada? ¿Un vacío? ¿Como caerse en un hoyo oscuro y sin fondo? ¿Caer en una oscuridad para siempre? Morirse: como la tortuga que dejó bocarriba en el patio para que no se le perdiera y cuando amaneció la encontró achicharrada por el sol. O como el cachorrito aquél que le regaló su papá y que, pequeñito como estaba, se le cayó de las manos sobre la punta de un ladrillo del jardín y se murió. Tal vez por eso se asustó tanto cuando un amiguito le dijo que todos teníamos dentro del cuerpo una calavera. Llegar hasta la calavera que todos tenemos dentro.

Hasta esa oscuridad tan profunda de la que uno no puede volver a salir. El tren había dejado de sonar. El diablo, la muerte, el coco. El diablo es rojo, con barbita y cuernos, con una pata de gallo y otra de cabra, la cola en punta de flecha y un tridente en la mano. Pero y ¿el coco? Nadie le había dicho nunca como era, ni siquiera sabía si era como una calaca. El coco. Su solo nombre le daba miedo y más miedo por el hecho de que ni siquiera se lo podía imaginar.

En la casa priva un profundo silencio, lo cual hace que la oscuridad sea más evidente. Le dan ganas de levantarse, de ir a la recámara de su padre y acostarse, aunque sea un rato, junto a él. Pero no. Se domina y escucha con atención. Un perro ladra en la distancia. Oye el canto de un gallo. Y pensar que si estuviera en su casa ahora estaría profundamente dormido junto a mamá, calientito y sin ningún temor. Pero bueno, ahora está en casa de su padre y ni modo. En otras ocasiones, al sentirse como ahora, se ha atrevido a llamar a su papá en voz alta. Lo llama una, dos, tres veces hasta que su padre se despierta y aparece frente a su puerta. En lugar de invitarlo a dormir un rato con ellos su padre lo reprende: Ricardo, esta es la última vez que te permito, etc., etc., le dice mientras lo tapa otra vez con las mantas hasta el cuello. Tiene que dominarse. Se repite: el diablo no existe, los ladrones no quieren robar a un niño como yo, no debo creer en fantasmas ni en espíritus y menos aún que alguien me va a sacar la gelatina, no le debo tener miedo a los robachicos, ni a los gitanos ni al hombre del costal. Ni a las mariposas negras ni al pitido lejano de un tren, ni a las brujas ni a los chavos banda, ni a los ladrones, borrachos o asaltantes. Quiero que mi papá sepa que puedo estar solo en la oscuridad. Sin pensarlo se sienta sobre la cama. Espera un momento y sus ojos se acostumbran a distinguir unos cuantos objetos: muebles, juguetes, ropa. Sin hacer ruido Ricardo se levanta. Camina descalzo hasta llegar frente a la recámara donde su padre y su nueva esposa se encuentran dormidos. Se detiene frente a la puerta. Con cuidado toma la manija y abre. Alcanza a ver dos bultos inmóviles sobre la cama; los escucha respirar profundamente. En absoluto silencio, de pie frente a la recámara, Ricardo observa a su padre, indiferente ante la oscuridad que lo rodea.

viernes, 9 de marzo de 2007

CABALLEROS DEL ZODIACO INTRO



COREANOS

¡COREANOS!, ESTO SE PUEDE ENCONTRAR EN EL DF

Por. Marco Tulio Tovar Pacheco

Hace poco me encontraba caminando en los alrededores de el paseo de Reforma, siempre he pensado que esa zona de la capital es muy hermosa en arquitectura, en lugares para visitar y para turistear un rato. De prontote encontré en la colonia Juárez, muy cerca del metro Sevilla, y poco a poco fui sintiendo la extrañeza de entrar a otro país; orientales por todas partes, chinos y japoneses pensé, en verdad no es fácil ver a una gran cantidad de estas personas conjuntadas en un solo lugar, eran coreanos.

Restaurantes agencias de viajes, bares, mini mercados, estéticas e inclusive videoclubes se pueden ver en este lugar, lo de turistear un rato se convirtió en una excursión a una pequeña prueba de la cultura coreana, era algo completamente ajeno a lo que vemos todos los días, me sentí como un extranjero en mí propio país, entre a los mercaditos a ver las cosas que vendían, probar algún postre tal vez y lo único que recibí de respuesta fueron caras de desagrado y agresividad, digo sólo quería comer algo que ellos acostumbrarán, no creo haber hecho mal al preguntar, y para colmo la mujer en la caja me pidió en su poco entendible español que mejor fuera a otro mercado que estaba mas adelante, que allí si me atenderían bien, que fiasco, este es mí país, sin embargo creo que esto ocasionó que mis amigos y yo continuáramos recorriendo las calles, a ver que más encontramos, pensé.

Mis impresiones no se hicieron esperar, un montón de ojos rasgados que reaccionaban de manera agresiva al querer abordar a alguno de ellos, pensé que tal vez era porque así eran tratados n un país ajenos al de ellos, digo son extranjeros, son coreanos, y la mezcla cultural con nosotros es muy difícil.

Mis amigos y yo decidimos recorrer detenidamente los negocios coreanos, en la calle de Hamburgo es donde más se presentaban, esta mini colonia coreana es muy exclusiva de ellos, se ve en la escasa cantidad de paisanos en los restaurantes.

Tras ver varios locales me di cuanta que todo ellos contenían y resguardaban en su interior la cultura coreana, comida, diseño, colores, en verdad era muy llamativo ver todos los detalles que dejaban claro que esta pequeña parte del DF, no más de 12 o 13 cuadras, son definitivamente aquél lejano país.

Queríamos hablar con algún coreano, así que decidí cortarme el cabello en una estética en la cuál el estilista fuese coreano. Mi primera impresión fue de asombro porque al preguntarle el costó me respondió en español, también su look era muy resaltado, su corte degrafilado se veía muy bien, al puro estilo de las caricaturas orientales, en cuanto me senté en la silla donde me cortaría el cabello traté de hablar con él, sin embargo prácticamente no recibía respuesta alguna, que pesado fue ese silencio, y si a eso le agregamos la preocupación por como me cortaría el cabello, fue eterno, una vez que casi termino, mi cabello lucía genial, que respiro, en cuanto acabó le preguntamos un poco acerca de su estancia en México, obvio que sus respuestas eran cortas, el nerviosismo cuando alguien desconocido te pregunta mucho era forzoso, y es que no supimos controlar nuestra impaciencia por saber de ellos, al cabo de unos minutos parecía que hablábamos con normalidad, aún a pesar de la limitante del idioma.

Esteban, nombre en español del estilista, nos explicó como extraña a su país natal, como ha tenido que cambiar sus hábitos alimenticios, aunque coma los paltillos de los restaurantes coreanos explicó que no es igual, que aquí la comida es mala, los productos no son completamente naturales como en Corea. En los 5 años que lleva viviendo en el país le han ayudado a comprender y hablar el español, todavía le falta pero va por buen camino a comparación de otras personas coreanas de esa colonia que llevan más tiempo y que sin embargo no hablan español, además él cree que falta mucho para que la comunidad coreana de ese lugar este más unificada, eso no significa que no le gusté mucho el DF. En aquella ocasión pudimos ver la novela que Esteban veía en la estética, muy rara por cierto y de mayor calidad que las mejores producciones de Emilio LA Rosa, era una novela épica, con guerreros y todo eso, wow sí así fuesen todas la novelas creo que me gustarían. Al ver esa novela recordé que en el canal 34 (televisión mexiquense) se transmite una novela coreana llamada Sonata de invierno, esa si es una novela clásica, pero aún así me parece interesante ver las diferencias, aunque la verdad aquella novela que veía Esteban mis respetos.

Esteban nos comento como mantiene de manera satisfactoria el enlace con sus paisanos, gracias a un periódico que publica la embajada coreana, revistas que solicitan en el mismo lugar, además de que pueden contar, si es que quieren contratar el servicio de televisión satelital, con canales de televisión de su país.

Cuando le preguntamos sobre sus celebraciones no nos supo decir claramente, se ve que le emocionó nuestro interés en tantas cosas, nos dijo que había algunos templos donde ellos podían asistir con normalidad, de hecho en un principio pensamos él era budista, pero en su pared estaba una cruz con cristo, católico quien lo diría, aunque también pudo haber ido protestantita, ya que esas son las 3 principales religiones en Corea, la desventaja para asistir a una de las misas que ellos realizan es hablar con anticipación y prácticamente hacer una reservación, en otra ocasión tendremos que ir. Otra curiosidad fue ver un ramo de flores colgado en la pared, pero al revés, más tarde nos enteramos que eso se acostumbraba en Corea, cuando alguien te regala flores debes ponerla al revés para que toda la humedad de la flor vaya hacia los pétalos y una vez que la flor este seca los pétalos no caigan.

Una vez que salimos de la estética, con mi nuevo peinado estilo oriental, decidimos probar la comida, por supuesto que ignoramos la advertencia de Esteban, no nos íbamos a quedar con las ganas de probar la comida, además nuestros estómagos ya rugían después de caminar por un buen rato. El restaurante elegido era muy sencillo a comparación de otros que habíamos visto, eso si un poco más accesible en precio que los demás, a pesar de eso estaba decorado muy bien, y aparte mostraba los paltillos que tenían en su aparador. De inmediato nos atendieron cortésmente, ni los meseros, ni la señora que los organizaba eran mexicanos, con una cuantas palabras bastó para entendernos, carta o buffet, refresco o agua, no necesitábamos más. Buffet fue la opción, había que probar la mayor cantidad posible platillos.

Había mucho de donde elegir, inclusive estaba un paltillo que vi en el mercado anteriormente, solo que ya empacado, era una especie de mezcla de verduras con especias, se llama Kimchi, el platillo más común de Corea, inclusive se le considera como el platillo nacional, son verduras picantes fermentadas con ajo, pimiento, nabo y salsa de pescado, aunque puede variar porque lo vi en otro restaurante pero traía carne de puerco o de res. El Platillo si era picos de hecho la mayoría de la comida coreana lo es, además en cada plato que me servía lo acompañaba de pekpan, arroz, de hecho en muchos paltillos se me figuraron a la comida china y japonesa, no había una gran diferencia entre ellas, solo que la coreana si era más picosita, mas buena para el clásico paladar mexicano, picante. Otro platillo apetitoso fue el bulgogi que era ternera como adobada y cortada en trozos, muy buena, también estaba una sopa con hueso de res, muy salada por cierto, otro platillo muy bueno fue una especie de tallarines o más bien como germen de trigo, era algo extraño no parecía realmente a ninguno de los dos pero sabía muy similar. La comida estuvo buena sin duda alguna, y si esos platillos son malos como dijo Esteban, no me imagino lo súper condimentado de la comida allá en Corea.

El recorrido duró un poco más y de pronto solo pensé las cosas curiosas y raras que se encuentran en el DF, los problemas o las consecuencias que trajeron a estas personas a vivir aquí, toda esa historia que se esta escribiendo, la diversidad cultural que podemos encontrar en México, es sólo cosa de buscar y seguramente encontraremos respuesta a todas esas interrogantes, así que amigos a turistear y visitar la colonia Juárez para conocer más sobre corea y sus costumbres y no olviden decir Gamsa-hamnida (gracias) a aquellos coreanos amables de esta capital mexicana, annyeonghi (adiós).

corea en mexico

foto korea

mosnters jaajajaaaa


El origen de los videojuegos


Los videojuegos se remontan a hace ya más de 30 años, y a lo largo de su historia, grandes íconos virtuales de esta industria han surgido de mentes creativas, en su afán por crear nuevas historias, elementos interactivos y una manera de identificar al jugador con aquél sentimiento que el programador quería plasmar en la historia mediante su personaje principal, y los demás elementos dentro del juego. Sin embargo, a lo largo de los años, los videojuegos han evolucionado de una manera sorprendente, y ahora hay dos grandes ramas que se pueden distinguir. Los juegos que buscan emular la realidad “al extremo” y los que no dependen de esto para poder hacer un buen título. Pero…¿Cómo inció todo?


Pues veamos, el concepto original de los juegos de video era tener una televisión con los juegos “instalados” pero esta idea no fue muy aceptada que digamos, y fue evolucionando hasta ser una “caja” que conectaras a cualquier televisor y desplegara los juegos que desearas, pero no los adelantemos, y vayamos paso por paso.



Aunque muchos pensarán que el primer indicio de un videojuego fue concebido por Atari y su consola, la realidad va muchos años antes, remontándonos en una máquina del tiempo (Muy popular en los foros de Atomix ¬¬) llegamos a 1951 cuando un sujeto de nombre Ralph Baer estaba empeñado en construir los mejores televisores del mercado, se le ocurrió la idea de introducir en los mismos aparatos una especie de juegos interactivos, sin embargo su idea no fue aceptada y se descartó sin poder ver la luz durante mucho tiempo…aún así esa fue la primera chispa, o el primer intento de este nuevo concepto.


No fue sino hasta 1958 cuando la verdadera “Cuna de los videojuegos” fue construida, lo más curioso es que el primer videojuego no se jugaba en una televisión, ni en un aparato especial con un monitor y múltiples juegos, el primer videojuego (aunque no enteramente) no se llamaba Pong, si no “Tennis for Two”, ¡Y se jugaba en un osciloscopio!

El título consistía en rebotar una pelotita de manera horizontal, con una vista de lado y era para dos personas, los creadores de tan magno acontecimiento fueron William Higinbotham y Robert Dvorak.


Video en stream de Tennis for Two



Esto si que es historia… si recordamos el significado de la palabra videojuego nos dice que es un “juego de computadora que se muestra en un televisor o monitor y sirve como fuente primaria de interacción”. Y este “juego de Tennis for Two" no cumple uno de lo requisitos…así que solo fue el primer bosquejo de lo que después se convertiría en el primer videojuego real.



Después de Tennis for Two, y 10 años después de que Ralph Baer inventara este concepto de los videojuegos, Wayne Gitaneen, Martin Graetz y Steve Rusell denominados también como “Los tres grandes nerds ” desarrollaron lo que sería el primer juego realmente interactivo de la historia, su nombre es Spacewar.
Y este título tenía un poco más de historia que solo golpear una pelota imaginaria en un osciloscopio.

Dos jugadores controlaban una nave diferente, The Needle y The Wedge, donde el objetivo principal era derribar a la nave enemiga lanzándole misiles antes de que el combustible se acabara, todo pintaba muy bien para el Spacewar, pero solo tuvo un pequeño inconveniente…la caja que contenía a este sistema era del tamaño de un refrigerador, y para colmo extremadamente costoso, así que no tuvo éxito y se siguió trabajando en este concepto hasta poder dar en el clavo.
Con las mejoras tecnológicas de la época y debido a que ya muchas personas tenían televisores en casa, no sería muy conveniente venderles una televisión extra exclusivamente para jugar videojuegos, así que el concepto inicial de Baer de vender televisiones con juegos cambió abruptamente a solo vender “cajas con juegos” que se conectan a la televisión común.

Así fue como nacieron las consolas. Baer siguió trabajando junto con su equipo de colaboradores para realizar su objetivo, así que después de mucho esfuerzo y trabajo se desarrolló un título de nombre “Fox and Hounds” que consistía en dos puntos que simulaban uno al zorro y otro al sabueso donde el zorro debía escapar de su depredador canino. Y este es en teoría, sería el primer videojuego en toda la extensión de la palabra.



Para poder jugar este y muchos títulos más, Magnavox decidió echarle la mano a Ralph y su equipo para lanzar al mercado lo que sería la primera consola casera de videojuegos…el Brown Box, que después de varios prototipos y diseños, se convertiría en lo que conocemos como Oddysey.
Y así termina esta aventura por el tiempo de la historia de los videojuegos, sin lugar a dudas un tema muy interesante que nos da mucha más tela de donde cortar, quizá en un artículo posterior…

martes, 6 de marzo de 2007

foto korea

Atentado contra el Cine Mexicano

Atentado contra el Cine Mexicano


"Yo les aconsejaría que no se les olvide
incluir en el paquete a la Cineteca;
ya con eso nada más falta un epitafio que diga:
los cinematografistas nos fuimos a la mierda"

José Carlos Ruiz (1)
Actor

Si cada uno de los ciudadanos de este país nos propusiéramos hacer un ejercicio de memoria sobre ciertas declaraciones o hechos que impliquen la relación Gobierno-Cultura en lo que va del sexenio, tendríamos los chistes necesarios para amenizar cualquier fiesta: que si José Luis Borgues, que si Aura es una novela hardcore -según el secretario de Trabajo, Ramón Abascal-, o que si los intelectuales son una bola de losers.

Sin embargo, la sonora carcajada que producen estas puntadas de vacilón, pronto adquiere matices dramáticos cuando de los labios del Primer Mandatario de la Nación, Vicente Fox Quezada, brota la tan estúpida como irresponsable declaración de que una persona que no sabe leer es más feliz en la vida. Por si quedaba alguna duda, la cultura para este gobierno "del cambio" vale menos que un cacahuate.

Que la cultura en foxilandia se encuentra permanentemente a la deriva no es una novedad. Que se pretenda acabar con ella por mandato presidencial es otra cosa. El pasado jueves 6 de noviembre se dio a conocer el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del Gobierno para el 2004, donde sobresalen las propuestas de desicorporación, disolución, extinción, fusión, licitación... expulsión o regurgitación de más de una decena de entidades; entre otras, Notimex, Pronósticos para la Asistencia Pública, Lotería Nacional, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, Exportadora de Sal y el Colegio de Postgraduados. Dentro del sector cultural, el golpe le fue asentado a Educal, el Instituo Mexicano de Cinematografía (IMCINE), el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y Estudios Churubusco Azteca.

Parecía una broma macabra, y tal vez el ataque de risa que mató a Eduardo Palomo ese mismo día en Los Ángeles, fue provocado por que alguien le comentó de la barrabasada que el Ejecutivo estaba proponiendo: acabar con más de cien años de historia cinematográfica de un sólo manotazo. Asesinarla por decreto.

El viernes 7 de noviembre se comenzaron a publicar algunas notas sobre la descabellada propuesta, justo cuando dos días antes la comunidad cinematográfica se había reunido con Santiago Creel Miranda en la Secretaría de Gobierno, llegando a acuerdos que comprometían al Estado a dar mayor apoyo a los fondos de producción cinematográfica, asentándose en una iniciativa firmada por Marcela Fernández Violante, líder general del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC) y el titular de la Secretaría. Pero con el paquete de egresos propuesto para el 2003, otro secretario, el de Hacienda, Francisco Gil Díaz, echa por tierra dichos acuerdos con el pretexto de ahorrar los recursos destinados al cine para inyectarlos a programas de beneficio social.

Se es conciente de que en México no existe una industria del cine. Una o dos películas que resultan exitosas cada determinado tiempo no es como para echar las campanas al vuelo. El mentado slogan del "nuevo cine mexicano" resulta a estas alturas avinagrado y poco adecuado para referirse a una serie de películas que entre sí no tienen un mínimo común denominador. Nuestro cine en la actualidad no tiene un sólo rasgo que lo unifique, que le de una carta de naturalización y lo haga reconocible en todo el mundo. No hay un estilo dentro del cine mexicano.

Si Sexo, Pudor y Lágrimas resultó una de las películas mejor tratadas en su momento por el público y arrasó con la taquilla nacional, surgieron clones en clave de comedias pequeño burguesas que no contaron siquiera con la frescura del original. Si Amores Perros con su atrevido diseño visual y estructura capitulada in crescendo a ritmo de violencia suburbana impactó en todo el mundo, detrás de ella vinieron filmes que buscando esa misma estética amorperruna se perdieron en el limbo. Otro ejemplo, ¿qué hubiera sido de El Crimen del Padre Amaro sin la propaganda gratuita de Serrano Limón y su mochería recalcitrante?. Aceptémoslo, una golondrina no hace verano.

Que el IMCINE se encuentra empantanado, tal vez. Que se ha convertido en un elefante blanco que dedica la mayoría de su presupuesto a beneficiar a los predilectos de siempre -Arturo Ripstein por delante-, tal vez. Pero aun con todos sus defectos, que vaya si los tiene, es la Institución encargada de regular los destinos del cine en México, por lo menos de la mayor parte de la ya de por sí ridícula cifra que se produce.



Aun cuando existen instancias privadas, movimientos de cooperativas cinematográficas e incluso realizadores/productores que se mueven en la independencia total y que jamás han sido beneficiarios del dinero público vía Fidecine o Foprocine, por lo que podría no afectarles la desaparición del Instituto, eso no quiere decir que el Gobierno está actuando adecuadamente. Permitir la desaparición o venta de IMCINE, CCC y Churubusco, es lo mismo que permitir la privatización de PEMEX y el sector eléctrico, instituciones que no son propiedad de un hombre -el Ejecutivo-, sino de la nación. Sin embargo, parece que la política encaminada a la venta es mucho más práctica que iniciar un proyecto de reestructuración no sólo de forma, sino de fondo. Pero, ¿qué podemos esperar del gerente de ventas de Coca Cola, que aun no se ha dado cuenta que el país necesita un político responsable y no un gerente ávido de su comisión por ventas? Vicente, diriges una República, no una transnacional.

Al parecer, eso es lo que el gobierno foxista está esperando en materia de cine, las comisiones que Hollywood pueda brindarle. Cuando el H. Congreso de la Unión acepta en el 2002 el cobro de un peso en taquilla en apoyo del cine mexicano, el infame Jack Valenti, presidente de la Motion Pictures Association of America (la inquisitorial MPAA), echa abajo la propuesta por medio de ciertas declaraciones y recomendaciones que desembocaron en un comunicado fechado el 26 de junio del 2003, donde la Comisión Federal de Mejora Regulatoria de la Secretaría de Economía calificó de anticonstitucional el cobro del peso en taquilla, y días después, la Secretaría de Hacienda afirmó que un cine apoyado por el gobierno sólo produce películas ineficaces.

Ahora, con las propuestas de venta o desaparición de estas tres instancias cinematográficas de México, Gustavo Montiel, ex director del CCC, declara lo siguiente: "sigue pareciendo que Jack Valenti le dice al presidente Vicente Fox ya acaba con el cine, con los institutos, las escuelas, yo te voy a dar lana, te voy a poner cines, te voy a poner unos estudios en San Miguel de Allende y vas a ser muy feliz". (2).

Si Gil Díaz afirma que la desaparición del Instituto, estudios y escuela de cine repercutirá positivamente en el beneficio social en otros sectores, comparemos su declaración con la veracidad de las cifras que nos brinda un ejemplo muy claro: Foprocine, puesto en marcha en 1998 con un presupuesto de 135 millones de pesos -y que a la fecha no ha vuelto a recibir un sólo quinto de financiamiento- ha apoyado la producción de 44 películas logrando aportar a la Secretaria de Hacienda alrededor de 296 millones de pesos por concepto de pagos de IVA e ISR, duplicando con ello la inversión inicial. Señor Gil, ¿acaso la secretaría a su cargo no ha salido beneficiada con el pago de estos impuesto? Ahora que si ese dinero no es destinado a sus loables esfuerzos de apoyo a "beneficio social", pues es cuestión de cómo maneje usted sus ingresos y egresos.

En tanto, los Estudios Churubusco han recibido a la mayoría de las cintas filmadas en nuestro país en los últimos años, incluyendo producciones extranjeras como Frida o Man on Fire. La ventaja de filmar en estos estudios es su capacidad de albergue de superproducciones y el servicio que brinda de laboratorios para la postproducción y salas mezcladoras de sonido en formato THX.

Como una forma para promover la inversión extranjera y atraer un mayor número de producciones, Mario Aguinaga, director de Estudios Churubusco, anunció a mediados de este año una muy viable propuesta de apoyo vía coproducción a las cintas que solicitaran los servicios de los estudios, que aportarían hasta el 50% del costo total. Por otra parte, la desaparición de los Churubusco significaría el tiro de gracia para los cineastas nacionales, sean o no apoyados por IMCINE, pues aun los independientes echan mano de sus servicios técnicos de postproducción, que de no existir, deberían hacerse en el extranjero -Estados Unidos, principalmente- a costos mucho más elevados.

Nuevamente debe pedirse a la sociedad y a los legisladores que hagan un ejercicio de memoria y recuerden que hace una década la venta de Compañía Operadora de Teatros (COTSA) y de los estudios América no fue la panacea que se esperaba, y por el contrario, se perdió un importante espacio de exhibición; mercado que hoy en día se encuentra en manos de particulares y trasnacionales poco o nada interesadas en difundir el cine mexicano, que bueno o malo -ni modo, a veces los juicios de valor se hacen imprescindibles- es el producido aquí, con todo y las fuentes de empleo que produce.

Las reacciones y declaraciones van de un lado a otro, según la trinchera que se defienda. Mientras los representantes de las comisiones de cultura del RTC, de la Cámara de Diputados y otros legisladores como Marcela Guerra del PRI, Dolores Gutiérrez del PRD y hasta el panista Manuel Gómez Morín, en medio de tibias declaraciones deciden cerrar paulatinamente sus filas en contra de la propuesta -esperemos que en verdad decidan rechazarla- y pretenden ayudar a la subsistencia del cine mexicano, la comunidad cinematográfica internacional alza voces más enérgicas en contra de este escándalo.

En una reunión del gremio cinematográfico efectuada el pasado miércoles 12 de noviembre en el teatro de la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM), Alfredo Gurrola, secretario de la sección de directores del STPC, dio a conocer diversas cartas de apoyo provenientes de asociaciones internacionales como las siguientes:

La Organización de Directores Daneses asienta que apoya a sus colegas mexicanos "en contra de la estupidez de la venta de la cultura mexicana"; el Gremio de Directores de Canadá expresa que "el gobierno mexicano está cometiendo un suicidio cultural al insistir en medir el cine simplemente por su valor comercial y de entretenimiento" y por el mismo tenor van las declaraciones del Gremio de Directores de Nueva Zelanda: "no sólo rechazamos esa iniciativa, sino que conminamos al gobierno para que regrese al diálogo en la búsqueda de nuevos y más apoyos al cine mexicano, embajador del pueblo ante el mundo". (3)

En tanto, los afectados nacionales se expresan de manera contradictoria. Alfonso Arau, director de Zapata, afirma que no es obligación del gobierno producir películas vía IMCINE, y que en su lugar debería promulgar leyes que garanticen estímulos fiscales para que la iniciativa privada se decida a invertir en el ramo: "el subsidio al cine es una lacra de la producción, pues sólo unos cuantos se benefician de él" (4). Aunque tiene parte de razón al decir que son pocos los cineastas que se benefician del Instituto, cabría aclarar que no todos los cineastas cuentan, como él, con las misteriosas y "sorpresivas" visitas al set de filmación de potentados millonarios -léase El Divino-, sospechosos de inyectar dinero a sus proyectos.

Efectivamente, como bien indica Arau, el IMCINE debería promover más que producir. Como compañía productora es obvio que no cuenta con la infraestructura necesaria; y como promotora y distribuidora de sus propios filmes, no ha cumplido en rigor con lo que deberían ser sus funciones. Esa es la principal razón por la que vemos estrenadas sus películas con apenas seis copias lanzadas al mercado, lo que acarrea necesariamente una nula presencia en los complejos cinematográficos, donde las cintas mexicanas con mayor publicidad y exhibición son las más comerciales, las menos propositivas y donde la participación del Instituto -en calidad de coproductor- es mínima o completamente nula.

Aun así, la ineficacia del Instituto no debe tomarse como un pretexto, pues sería tan absurdo como el esgrimido por el Ejecutivo en la línea de que el dinero recuperado por su venta o desaparición servirá para ayudar a los sectores económicamente más desprotegidos:

"Vamos a deshacernos de esos activos para llevar ese dinero a las escuelas, para llevarlo al combate a la pobreza, para llevarlo a construir infraestructura que tanta falta nos hace en el país..." (5) . Pero como el buen hombre no tiene ni idea de lo que en realidad está proponiendo, ni siquiera sabe qué vender: "No me lo van a creer, pero no hemos vendido buena parte de esos activos porque no existía un registro actualizado de ellos, ni existían los documentos de propiedad o las escrituras. Nos ha tomado tres años hacer esa tarea" (6) . Estas son las infortunadas declaraciones de Vicente Fox, donde deja bastante claro que su único trabajo en tres años de mandato ha sido ver cuales son las instancias con mayor oportunidad de venta, sin importar si éstas son, o no, las referentes a la cultura.

A esas declaraciones responde así el coordinador de la bancada del PVEM en la Cámara de Diputados, Jorge Kahwagi: "A este paso, el Ejecutivo acabará vendiendo las pirámides de Teotihuacan y el Castillo de Chapultepec." (7) y si no lo venden, por lo menos lo rentarán para que cante Elton John o para fiestas de quinceañeras de alta alcurnia.

Por si no se han dado cuenta, señores dirigentes de éste país al que se empeñan en fraccionar y vender por lotes, no son las instituciones públicas las que funcionan deficientemente, sino sus dirigentes, burócratas que, en este caso en particular, no quieren saber nada acerca de la cultura, negando no sólo la identidad nacional, sino la propia. Un hombre sin cultura es un hombre hueco, sin idiosincrasia, sin pasado y sin futuro. Pueden estar preparados para vender refrescos, pero nunca para esgrimir un discurso de justificación lógica y coherente ante sus actos. Y así nos lo dejan ver.

La siempre desatinada Sari Bermúdez, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) declaró en la inauguración del Festival de Escuelas de Cine organizado por el CCC, apenas dos días antes de que se diera a conocer la propuesta del paquete fiscal, que el apoyo del Ejecutivo -quien a su vez enalteció los logros del cine nacional en su Tercer Informe de Gobierno- hacia la industria cinematográfica era cada vez mayor y que pronto alcanzaríamos la meta de las 50 cintas producidas por año y que "deben producirse más películas, porque a mí el cine me encanta" (8) , clásica línea argumentativa de quien se pone a jugar a las escondidas en medio de los legendarios soldados de arcilla de la China Imperial.

Por otro lado, la contradicción en el seno del gabinete es de no creerse. Mientras Gil Díaz, desde Hacienda, pone en la guillotina al cine nacional, el pleno del Senado de la República ratifica un acuerdo de coproducción cinematográfica entre España y México, firmado en abril ni más ni menos que por el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, convenio que debe de ser puesto en marcha por el sentenciado IMCINE (9) . Pareciera que la comunicación intersecretarial no es la mayor virtud en los despachos de Creel, Gil y Derbez, (ojo, tres presidenciables del blanquiazul) que se pasan la vida descalificándose uno a otro.


Claro está que el cine en particular y la cultura en general no es prioridad en este sexenio, pues no hay que olvidar, además, el oneroso cargo de impuestos al sector editorial que se pretende implementar. Pero más allá de hacer chistes simples como las mentadas pesadillas de la escritora Laura Esquivel donde imagina a Freddy Krueger y Jason Voorhees destazando alumnos del CCC y que Gil Díaz es Viruta, y más allá de performances inútiles donde los aspirantes a directores de cine se ahorcan con celuloide, debemos ser combativos para evitar la perdida de la identidad cultural de frente al imperialismo yanqui que ya domina los tiempos de exhibición.

Pero al mismo tiempo tenemos la responsabilidad de ser autocríticos para aceptar que si éstas y otras instituciones no son funcionales, se hace necesaria una reestructuración de fondo, una reforma de los estatutos que rigen a la cinematografía nacional, una propuesta real de fomentos a la producción privada y una seria elaboración de planes de distribución, pero no permitir su desaparición. Y sobre todo, exigir que sea gente propositiva, de sangre nueva, perspectiva visionaria, amantes del sector cultural y cinematográfico quienes se hagan cargo de su dirigencia y por ningún motivo permitir que sea la misma burocracia, pero con distinto nombre, los que vuelvan a acceder a las cabezas del sector.